sábado, 16 de octubre de 2010

Enseñar el gusto por aprender.

Es imposible que un estudiante en edad escolar consiga aprender algo si no siente la más mínima motivación por el estudio. El papel que tenemos los profesores y los padres es ayudar a en contrar el gusto por aprender. Si el alumno consigue sentir admiración por aprender cosas nuevas, tendremos mucho ganado. Debemos educarles para que ellos mismos se den cuenta de que el estudio y el saber es básico en su vida.
Ésto suena muy bonito, pero pensaremos... : "¿Cómo hago yo ésto?" Pues con esfuerzo y dedicación. En las aulas no puede existir un ambiente frio y oscuro, llegar a clase tiene que ser una aventura, y ahí actuamos los profesores. Nosotros somos los encargados de enseñar La Literatura, Las Matemáticas,etc, con alegría, intentando que no sea "un rollo" estudiar, combinar actividades, estudio y juego. Eso sí, no convirtiendo las aulas en un patio de recreo o en un circo.
Cada aula es un mundo distinto y en ella niños y niñas completamente diferentes. ¿Cuál es la clave entonces para que les guste aprender, para que se sientan agusto?


La verdad es que no somos magos y no existe una fórmula mágica. La clave es que somos MAESTROS y si queremos, conseguiremos llegar a nuestros chicos y chicas, pero para eso hay que querer, y quererles a ellos.
Asique mucho ánimo a todos los que teneis en vuestras manos la posibilidad de enseñar a las futuras generaciones.


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