lunes, 25 de abril de 2011

Robots imparten clases en las escuelas de Corea...

A las escuelas coreanas de Daegu, una ciudad ubicada 240 kilómetros al sur de Seúl, han llegado 29 nuevos profesores de inglés muy peculiares. Se trata de unos robots llamados Engkey capaces de leer libros, bailar, cantar en inglés y enseñar juegos a los escolares para que aprendan el alfabeto. Los autómatas son controlados a distancia desde Filipinas por profesores de inglés de carne y hueso que, gracias a los robots, pueden ver y escuchar a sus alumnos de primaria en Corea del Sur.
engkey

Miden un metro de alto, tienen forma de huevo y cuentan con una pantalla de televisión en blanco y negro que muestra el rostro de una mujer. Según Kim Mi-Young, responsable de educación de Daegu, "tener robots en las aulas hace que los estudiantes participen más, especialmente los más tímidos, a los que les cuesta practicar un nuevo idioma con profesores humanos". Los robots formarán parte de un programa piloto que durará cuatro meses.

¿Así es como queremos ofrecer una enseñanza de calidad? lean, lean...

La mayoría de los textos escolares contiene mensajes relacionados con la salud. Sin embargo, uno de cada cuatro mensajes no se basa en ninguna evidencia científica como “respirar por la nariz en lugar de por la boca evita resfriados”, según una investigación del Hospital de Baza (Granada) que publica la revista BMC Public Health. “Analizamos un total de 844 mensajes de salud en libros de texto de educación primaria y secundaria para identificar el nivel de evidencia científica en la que se basan estos textos y los clasificamos en tres categorías: mensajes con nivel alto, medio o bajo de evidencia; mensajes con un nivel desconocido de evidencia o mensajes con ninguna evidencia conocida”, explica Inés Mª Barrio Cantalejo, autora principal del estudio.

De los 80 libros usados en la muestra, el 73,7% (59 libros) eran de primaria y contenían 548 mensajes. El número medio de mensajes por libro ascendió a 10,6 y las concentraciones más altas de contenidos de salud se encontraron en el tercer año de secundaria (37%) y, por materia, en la asignatura de Biología y Geología (32,5%).

Del total de los 844 mensajes estudiados, el 61% se clasificaron con un nivel desconocido de evidencia y el 15% correspondía a la categoría en la que se conoce el nivel de certeza científica. Sin embargo, un 24,6% no manifestaba ninguna evidencia conocida (enunciados como "respirar por la nariz en lugar de por la boca evita resfriados" o "después de comer no nades, el proceso digestivo puede alterarse y puedes sufrir un corte de digestión"). Además, dos mensajes iban en contra de la realidad científica: "ante una lesión muscular siempre hay que guardar reposo" y "hay que desinfectar las heridas con agua oxigenada"”.

Por temas, más del 70% de los mensajes relacionados con "dietas equilibradas y malnutrición", "higiene de los alimentos", "tabaco", "comportamiento sexual y el SIDA" y "descanso y ergonomía" se basaban en un nivel desconocido de evidencia. La "salud bucal", registra el mayor porcentaje de mensajes basados en un alto nivel de certeza (37,5%), seguido de "el embarazo y los bebés recién nacidos" (35%).